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Descubre la belleza del arte románico a través del visual thinking

El arte románico es una corriente artística que floreció en Europa durante la Edad Media, desde el siglo XI hasta el siglo XIII. Esta corriente fue muy importante y se extendió a lo largo de todo el territorio europeo, dejando una huella muy importante en la historia del arte.

Dentro del arte románico, podemos encontrar una vertiente que se ha vuelto cada vez más popular en la actualidad, y es el visual thinking. Este término hace referencia a una técnica de dibujo y organización de ideas que se ha vuelto muy popular en el mundo del diseño gráfico y la publicidad, pero que también tiene una gran utilidad en otras áreas, como el ámbito empresarial o educativo.

En este artículo vamos a explorar la relación entre el arte románico y el visual thinking, analizando en detalle las técnicas y herramientas que se utilizan en cada una de estas corrientes.

Arte románico – una visión general

El arte románico surgió en Europa después del caos y la inestabilidad del siglo X. Esta corriente artística se caracterizó por el uso de formas geométricas, líneas simples y colores brillantes, en contraposición con el excesivo detallismo y decoración del arte bizantino y el arte gótico que le sucedió.

Entre las principales características del arte románico podemos mencionar el uso de arcos de medio punto, el culto a la figura humana, la importancia de las esculturas y relieves en las fachadas de las iglesias, y el uso de la luz para crear efectos de contraste. Todas estas características contribuyen a crear una sensación de orden y armonía que hace del arte románico una corriente muy atractiva y relevante en el mundo del arte.

Visual thinking – una técnica de organización de ideas

El visual thinking es una técnica que se utiliza para organización ideas y procesos de pensamiento a través del dibujo y la creación de diagramas visuales. Esta técnica permite que las personas puedan visualizar de manera clara y sencilla conceptos complejos, tomar decisiones o resolver problemas.

No es necesario tener habilidades especiales como dibujante para lograr buenos resultados. Basta con tener una idea clara y un lápiz, y a partir de ahí, ir creando un dibujo que muestre la relación entre distintos conceptos o elementos.

Entre las herramientas más comunes en el visual thinking podemos mencionar los mapas mentales, los diagramas de flujo, los bocetos, las infografías o los cuadros sinópticos. Todas estas herramientas permiten organizar de manera visual ideas complejas, conectar elementos diversos y lograr un producto final mucho más clarificador.

Una relación entre dos corrientes

Aunque a primera vista puede parecer que el arte románico y el visual thinking no tienen nada en común, lo cierto es que ambas técnicas comparten algunas características que los unen.

La primera de estas características es la importancia de la figura humana. En el arte románico, la figura humana era el objeto de culto, mientras que en el visual thinking, el dibujo de la figura humana es una de las principales herramientas para la organización de ideas.

Otra característica común es el uso de la luz y las sombras para crear efectos de contraste. En el arte románico, la luz se utilizaba para realzar las figuras humanas y esculturas, mientras que en el visual thinking, la luz y las sombras se utilizan para destacar elementos específicos de los diagramas y facilitar la comprensión.

Finalmente, ambas corrientes utilizan formas geométricas y líneas simples para crear un efecto de orden y armonía, tanto en la decoración de las iglesias como en la organización de ideas en el visual thinking.

Conclusión

En conclusión, aunque a simple vista parezca que el visual thinking y el arte románico no tienen nada en común, lo cierto es que ambas corrientes comparten algunas características que las unen en un temprano intento de visión visual, establecimiento de orden y jerarquización de elementos dentro una idea o una pieza artística. Es fascinante descubrir cómo una técnica que se utiliza en la actualidad para la organización de ideas tiene sus raíces en una corriente artística que floreció hace más de 1000 años en Europa. Esperemos que ambas corrientes sigan evolucionando en el futuro y nos sigan permitiendo organizar ideas de manera creativa y eficiente.